Limpieza de tinacos y cisternas: ¿por qué es tan importante?
Almacenar agua es una medida para asegurar la provisión regular de este fluido en hogares, comercios, oficinas, fábricas y todo tipo de instalaciones.
Los sistemas de este tipo pueden obedecer a diversas razones. Entre ellas, la irregularidad del suministro de la red pública, la necesidad de llevar agua a lugares elevados para consumo directo o para su distribución posterior por gravedad (como en el caso de los edificios de varios pisos) o simplemente la ausencia del servicio público.
Cualquiera que sea el caso, te invitamos a conocer por qué es importante la limpieza de tinacos y cisternas.
Tinacos, cisternas: diferencias y características básicas
De su tamaño
Los tinacos y las cisternas son grandes recipientes destinados a guardar agua para su distribución. Suelen instalarse en los techos de edificaciones pequeñas y medianas habitadas por un número reducido de personas con un consumo moderado de agua.
Por otra parte, cuando hablamos de cisternas nos referimos a los almacenes de agua de mayor tamaño que son comúnmente instalados bajo tierra.
Las cisternas suelen ser las más apropiadas cuando la demanda de agua es alta: edificios con muchos habitantes o industrias que hagan gran consumo del líquido.
De los materiales
En la actualidad, ambos tipos de tanques de agua son fabricados de una variedad de materiales, entre los que se cuentan la fibra de vidrio, el hormigón, el acero, el polipropileno y el polietileno.
Cada uno tiene sus propias características y ventajas, pero lo que deben tener en común todos ellos es que deben estar fabricados con materiales fuertes e inertes, ya que el resguardo de grandes volúmenes de agua no está libre de riesgos.
Por ejemplo, tinacos y cisternas deben ser muy resistentes para que no se deformen ni se rompan con el peso del agua, que puede alcanzar varias toneladas. La ruptura del material puede causar una inundación con daños a personas, animales y cosas.
También deben ser hechos de materiales inocuos para la salud, que no reaccionen con el agua ni con los productos para tratarla o potabilizarla.
Solo los tinacos y cisternas que cumplan estos requisitos podrán cumplir a cabalidad su función de facilitar el acceso al agua de calidad.
¿Por qué es importante la higiene de los tinacos y las cisternas?
Si bien hemos mencionado algunos riesgos de los sistemas de almacenamiento de agua, nos falta comentar el protagonista de este artículo: la limpieza (o, mejor dicho, la falta de ella).
Por una parte, es usual la acumulación de minerales y partículas de diversa índole que eventualmente podrían ser arrastradas por las tuberías, ocasionando un suministro de agua turbia e incluso deteriorar u obstruir las cañerías, posiblemente afectando la presión del agua.
Este es el primer motivo que hace a las personas ocuparse de la limpieza de tinacos y cisternas de manera regular.
Sin embargo, hay otro motivo aún más importante. Y es que, literalmente, el agua es caldo de cultivo de la vida. La vida de las personas, pero también la vida de bacterias y hongos que pueden ser perjudiciales para la salud.
Incluso si se almacena agua considerada apta para el consumo directo (agua potable), si no se renueva con suficiente frecuencia, puede ser origen de enfermedades.
Esto es porque un número de organismos tan pequeño como para ser perjudicial para la salud, al permanecer en condiciones adecuadas de humedad y temperatura, puede reproducirse y alcanzar una población que sí resulte peligrosa para las personas.
Así, consumir agua proveniente de tinacos y cisternas que carecen de la higiene adecuada puede producir infecciones por E. coli (con síntomas como diarrea, náuseas y malestar general) o ciertas parasitosis.
¿Cuándo se debe hacer la limpieza de tinacos y cisternas?
Por todo lo que te hemos comentado es que incluso las autoridades de Salud recomiendan la limpieza general de cisternas, tinacos o cualquier otro depósito de agua unas tres veces al año.
Las recomendaciones de cada caso específico dependen de factores como el material de que esté hecho el depósito, si se cuenta con un sistema hidroneumático o no, la frecuencia con que se consume/cambia el agua y, por supuesto, la calidad del líquido que se recibe. También hay que tomar en cuenta si se realiza algún tratamiento adicional para potabilizar el agua o quitarle algún tipo de hedor.
En términos generales, es posible detectar a simple vista cuándo es que tenemos que hacer la limpieza de nuestro tanque. Mientras veamos claramente el fondo, podemos estar seguros de que el nivel de partículas sedimentadas es despreciable y podemos evitar tener que lavarlo.
No obstante, no debemos olvidarnos de la calidad microbiológica del agua y prever que el agua potable se consuma en un tiempo prudencial y, de no ser así, adicionar medidas de desinfección e inhibición de bacterias y hongos con la debida supervisión de los especialistas.
Recuerda que todas las sustancias que se introduzcan en nuestros tinacos y cisternas terminarán en contacto con las personas.
En el mismo orden de ideas, es importante mantenerse al día con la vida útil de los materiales de los depósitos, pues su deterioro también va a influir en la calidad del agua. Por ejemplo, si tu tinaco es metálico, debes estar pendiente de que el óxido no haga mella en él.
Instrucciones básicas para la limpieza de tinacos y cisternas
1. Cerrar la entrada de líquido al depósito.
2. Descargar casi toda el agua que contenga dejando en el fondo lo necesario para esparcir los productos a utilizar.
3. Frotar con un cepillo o escoba limpia hasta desprender de la superficie toda la suciedad visible. Hacerlo con suavidad para no dañar el recubrimiento del tanque.
4. Vaciar totalmente el agua.
5. Esparcir en su superficie interna el desinfectante recomendado por los especialistas.
6. Enjuagar el tanque y vaciarlo nuevamente.
7. Cargar una parte del tinaco o cisterna con agua, clorarla según indiquen los técnicos y descargarla por las tuberías. Ahora, tanque y cañerías están limpios y pueden utilizarse como de costumbre. Esto debería ayudar a deshacerte de malos olores en la coladera del baño.
Esperamos que te haya sido útil esta información sobre la limpieza de tinacos y cisternas, pues no solo se trata de tener agua a disposición, sino también que esta tenga la calidad necesaria para el uso que se le destine.
Si quieres la ayuda de un grupo de profesionales para realizar esta limpieza, ¡solo contáctanos! ¡Nuestro equipo se asegurará de dejar tu tinaco como nuevo!
¡Esperamos tu llamado!
8 respuestas a «Limpieza de tinacos y cisternas: ¿debes hacerla?»
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