¿Por qué hay mal olor en el agua de la casa?

El mal olor en el agua en los hogares es un problema que puede surgir sin previo aviso, y se trata de un inconveniente que puede afectar la salud de quien lo consume, los hábitos de higiene personal y aquellos que son básicos de hidratación, e incluso, la capacidad para recibir invitados. 

Aquí hay una variedad de diferentes aromas que puede estar percibiendo, y cada uno tiene sus razones:

• Aguas residuales.
• Azufre (huevos podridos).
• Rancio.
• Metal.
• Combustible.
• Cloro (piscina).

Entonces, ¿por qué hay mal olor en tu casa? Profundicemos en las causas y soluciones de este desagradable inconveniente.

1. Bacterias alojadas en el desagüe

Cuando el aroma de la suciedad, la mugre y los desechos llega al suministro de agua, el olor tiende a ser muy fuerte.

El olor a aguas residuales que estás experimentando puede deberse a varios factores:

• Bacterias que dejan los alimentos y el jabón en el desagüe. 
• Puedes pensar que estás oliendo aguas residuales del grifo, pero podría ser el olor de las bacterias en el desagüe, lo que hace que el fregadero tenga un olor desagradable.

Otra razón del mal olor en el agua de este tipo podría ser que el agua del calentador no se haya utilizado durante demasiado tiempo:

• ¿Estuviste fuera de casa durante un período de tiempo prolongado y lo apagaste para ahorrar energía? 

El hedor suele provenir de la bacteria que se cosechó en las temperaturas más bajas mientras el calentador de agua estaba apagado, y puede llegar a ser bastante picante.

2. Presencia de materia orgánica en descomposición

Si el agua huele a huevos podridos o azufre, no solo será demasiado picante para disfrutarla, sino que se recomienda no beberla.

La razón de este mal olor en el agua puede deberse a la presencia de bacterias de azufre o sulfuro de hidrógeno; estas se dan un festín con la materia orgánica en descomposición, lo que conduce a la creación de gas de sulfuro de hidrógeno, que queda atrapado en el sistema de plomería.

Las bacterias del azufre por sí solas no son una amenaza para el bienestar, pero promueven el crecimiento de otros materiales dañinos, como las bacterias del hierro, que pueden obstruir los pozos, las tuberías y los sistemas de riego. 

Además, los niveles elevados de sulfuro de hidrógeno pueden causar náuseas, dolores de cabeza, entre otras afecciones.

3. Tuberías de metal viejas y deterioradas

¿El agua sabe a metal? La razón podría deberse a que las tuberías de metal viejas se han ido deteriorando lentamente. El manganeso, el zinc, el hierro o el cobre podrían oxidarse después de años de uso. 

En general, estos rastros de metal no son perjudiciales, pero pueden agregar un sabor menos que ideal al agua. Se sabe que el hierro de agua clara en particular tiene un sabor metálico.

También existe la posibilidad de que haya plomo en el agua, aunque este generalmente no tiene sabor ni olor.

Esto es algo que no debería ocurrir, pero puede suceder en hogares viejos

La mayoría de las ciudades dejaron de usar tuberías de plomo en la década de 1920 debido a su toxicidad. Sin embargo, tomó hasta 1986 para que fuesen prohibidas. 

Por lo tanto, si tienes una casa construida antes de 1986, un sistema de filtración que reduce el plomo puede ayudar a aliviar cualquier inquietud.

Esta es otra posible razón del sabor metálico

El sabor metálico también puede ser producto de un nivel de pH bajo —menos de 7. Un pH bajo significa que es ácida, lo que puede causar la erosión de las tuberías y puede dar como resultado un sabor parecido al metal.

4. Olores de combustible: ¿Por qué suele ocurrir?

Si bien este olor es más raro que los otros enumerados aquí, podría indicar una serie de problemas graves. En general, hay tres fuentes de olores a combustible:

• Un tanque subterráneo de almacenamiento de combustible, tiene una fuga en algún lugar del suministro de agua.
• Descarga de una fábrica o vertedero cercano, podría estar mezclándose con tu fuente de agua.
• Agua de lluvia que circula a través de la superficie de un terreno agrícola —escorrentía—, se está filtrando al suelo o al suministro de agua.

Cualquiera de estas posibilidades podría provocar problemas de salud. Si detectas olores de combustible en el agua —ya sea que esté en el suministro de agua público o en un pozo privado—, deberás comunicarte con el departamento de salud local de inmediato.

5. Falta de mantenimiento al tinaco o cisterna

El agua debe oler fresca, no húmeda y envejecida como si hubiera estado en un lugar encerrado durante una semana. Si bien no olerá a moho, un olor a humedad podría parecer levemente a eso.

Este es el caso, podría deberse a sustancias orgánicas que la contaminan o la falta de mantenimiento al tinaco o cisterna, donde puede ocurrir la proliferación de bacterias.

Y es por esta razón que el mantenimiento al tinaco o cisterna debe hacerse con regularidad y aplicando las mejores prácticas, para prevenir que surjan elementos perjudiciales que puedan afectar el bienestar de quien la consume.

Contrata a profesionales y evita el mal olor en el agua la casa

Cuando hay mal olor en el agua de la casa, no hay que ignorar las señales de advertencia y esperar a que el problema desaparezca. El mejor paso es probar su calidad o ponerse en contacto con un plomero profesional experimentado para diagnosticar el problema y tomar las medidas adecuadas. 

Si bien el agua maloliente no siempre puede indicar un peligro para la salud, no tiene mucho sentido correr ese riesgo.

En definitiva, para evitar el mal olor en el agua de la casa, el método más efectivo es contratar a especialistas que cuentan con una trayectoria que los respalda, utilizando las herramientas y empleando las prácticas más actualizadas para hacer del hogar, un sitio seguro y saludable.

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