4 razones de la baja presión de agua: ¡Y sus soluciones!

La baja presión de agua es un inconveniente muy frecuente en los hogares, y en ocasiones no sabemos por qué sucede.

Debido a lo silencioso que puede ocurrir esta situación, en este post se aclaran sus principales causas para poder evitarla —o solucionarla.

¿Qué es la presión del agua?

La presión del agua se entiende como la fuerza con la que el agua sale del grifo. Esto no debe confundirse con el caudal, que es la cantidad de agua que pasa por la tubería en un momento dado.

Dicho de otra forma, se trata de la energía que empuja el líquido a través de las tuberías y generalmente se crea por la altitud o la elevación. Los sistemas de distribución de agua colocarán grandes tanques de retención o tinacos en áreas con una elevación más alta que los hogares que reciben el suministro de agua. 

El sistema aprovecha la gravedad para aumentar la presión del agua, aunque la mayoría de los pueblos y ciudades también dependen de bombas y estaciones de presión a lo largo de la ruta para aumentarla.

La presión del agua residencial puede caer entre 30 y 80 libras de fuerza por pulgada cuadrada (psi), aunque el promedio para la mayoría de los hogares es de 40 a 60 psi.

4 causas de la baja presión del agua, y sus soluciones 

A continuación, se explican las principales razones de la baja presión de agua, junto con sus soluciones.

1. Válvula parcialmente cerrada

Uno de los problemas más comunes que pueden provocar problemas de baja presión de agua es que esta esté obstruida por una o más válvulas de cierre parcialmente cerradas. Por lo general, una casa tendrá una válvula de cierre principal ubicada dentro de la casa. 

Esta está comúnmente cerca de donde la tubería principal de suministro de agua ingresa a la vivienda. En algunos hogares, también puede haber una válvula de medidor de agua.

Dependiendo de las normas de instalación locales, las válvulas del medidor de agua pueden estar ubicadas en el interior, cerca de la válvula de cierre principal, o pueden estar al aire libre dentro de una caja de servicio.

¿Cómo solucionarlo?

Si recientemente se hizo una reparación y ahora notas una reducción en la presión del agua en toda tu casa, verifica la válvula del medidor. Este puede estar tanto en:

• Pared exterior de la casa —cuando se trata de climas cálidos—.
• En una caja subterránea entre la casa y la calle.
• En un área de servicio interior, como un sótano o un garaje. 

La válvula está completamente abierta cuando la manija de la válvula —que puede ser simplemente una lengüeta de metal que se gira con una llave especial— está paralela a la tubería de agua. Si el mango está colocado en ángulo con respecto a la tubería, no está completamente abierto.

2. Escombros en las Tuberías

Un bloqueo de tubería puede interferir fácilmente con la presión del agua. Tiende a ser causado por desechos como suciedad, arena, aceite y grasa solidificados, partículas de alimentos u objetos extraños. 

Los contaminantes bloquean las tuberías si retroceden debido a fracturas en la tubería principal. La acumulación de minerales obstruye las tuberías con el tiempo y hace que ocurra la baja presión de agua, ya que hay menos espacio para que se transporte el líquido.

Así puedes solucionar este inconveniente

El primer paso es limpiar el aireador del grifo. El sedimento puede quedar atrapado fácilmente allí y no tiene sentido limpiar las líneas de agua y luego dejar el sedimento en el aireador.

Para limpiar el aireador del grifo simplemente hay que seguir estos pasos:

• Colocar una toalla en el fregadero para cubrir el desagüe.
• Desenroscar la punta del grifo. Si no se puede hacer con las manos, hay que envolverlo con una toalla pequeña o una toallita y luego desatornillar con una llave inglesa.
• El aireador tiene 3 partes. Quitar los tres —y recordar cómo vuelven a entrar.
• Enjuagar estas partes con agua.
• Volver a colocar todo y atornillar el aireador nuevamente.

Este proceso se puede repetir con todos los grifos.

El siguiente paso es comenzar el proceso de limpieza de sedimentos de las líneas de agua. La forma más sencilla de limpiar las líneas de agua es enjuagar las tuberías, de la siguiente manera:

• Abriendo tres o cuatro grifos (solo agua fría) con toda su fuerza. Dejarlos correr durante 20 minutos y deberías ver agua clara.

3. Líneas de agua corroídas

La corrosión da como resultado la oxidación que se acumula en las paredes interiores de las tuberías, lo que restringe el camino para que fluya el agua. Al igual que las incrustaciones minerales, es común en las tuberías de acero galvanizado más antiguas. 

La tubería corroída eventualmente desarrolla agujeros hasta que falla por completo.

¿Cómo solucionarlo?

Desafortunadamente, la única solución para las tuberías corroídas es volver a instalar las tuberías del sistema con tuberías nuevas de suministro de agua de cobre o plástico.

Por lo general, la mejor opción para volver a instalar tuberías en estos días, en términos de costo y facilidad de instalación, es usar tubería de polietileno reticulado (PEX) en lugar de tubería de cobre.

Y, por supuesto, contratar a profesionales que se encarguen de esta labor.

4. Falta de mantenimiento del tinaco

Como se mencionó anteriormente, normalmente la presión está relacionada con la gravedad proveniente de la instalación en altura de los tanques, por lo tanto, si no se les hace un mantenimiento adecuado a los tinacos, se obstruyen, comprometiendo la calidad y causando la baja presión de agua.

Entonces, ¿cómo evitarlo?

En este caso, para solucionar la baja presión de agua, la mejor alternativa es contratar a una empresa dedicada a dar atención y el mejor servicio de calidad de mantenimiento de estos equipos.

Es muy importante repetir este proceso siguiendo las recomendaciones de los expertos debido a que no solo disminuirá la potencia del agua hacia tu hogar, sino que también tiende a contaminarla; lo que representa un peligro para la salud.

Y tú, ¿tienes alguno de estos problemas? ¿Te gustaría que te ayudáramos a resolverlo? ¡Contáctanos!

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