Instalación de agua en una casa, una clave del confort
Abrir el grifo y tener agua en casa es una de las facilidades de la vida moderna que damos por sentadas… hasta que una rotura o taponamiento en la tubería nos arruina el día (o los días).
El confort que nos da la instalación de agua en una casa depende de un entramado de tuberías cuyo óptimo funcionamiento requiere más que un par de tubos.
Si te interesa saber cómo se realiza la instalación de agua en una casa, este artículo es para ti.
Spoiler: también te darás cuenta de la importancia de involucrar un experto en el proceso.
Nociones básicas para la instalación de agua en una casa
Lo primero que debemos saber es que el suministro de agua en una casa requiere tres instalaciones, a saber:
- para el agua fría
- para el agua caliente
- para el saneamiento
En los próximos títulos desarrollamos los aspectos básicos de cada una de ellas.
La instalación de agua fría
Esta es la principal e indispensable y la que provee del preciado líquido al sistema de distribución de agua interno.
Se inicia en la acometida, que es la unión entre la red de suministro y la instalación correspondiente a nuestra casa.
Esta conexión debe incluir una llave de paso o llave de registro, que es la que permitirá el corte de la entrada de agua en caso de que sea necesario, bien sea por una rotura, una reparación o simplemente dejar el suministro cerrado cuando no hay nadie en casa. ¡Más de uno ha encontrado su casa inundada por no haber tomado esa precaución!
A continuación se ubica el contador, que es el medidor que registra el consumo de agua. Con este implemento puedes conocer no solamente cuánta agua tendrás que pagar cada mes, sino que también te da pistas acerca del estado de mantenimiento de tus instalaciones.
Por ejemplo, un consumo más elevado de lo normal puede indicar alguna avería en los tubos que no sea perceptible a simple vista, o que es inaplazable que el fontanero repare la cisterna del baño.
A partir de ese punto, la tubería principal lleva el agua hasta los grifos. Dependiendo del caso, pueden ser necesarias las derivaciones, ramales de distribución a los distintos espacios que requieren salidas de agua, como la cocina, los baños y el jardín.
No podemos dejar de mencionar los mecanismos que rematan la prestación de la instalación de agua en una casa. Se trata de dispositivos que regulan la salida de agua por los conductos.
Los más conocidos son los grifos o llaves de agua que manipulamos cada día en nuestros lavabos. Otros que no tenemos tan a la vista, pero son igualmente importantes, son las cisternas de descarga y los fluxómetros.
En ocasiones, las instalaciones de agua requieren un grupo de presión, ya que la fuerza de la corriente no es suficiente para que el líquido llegue a donde es requerido.
Puede ser que el agua se extraiga de un tanque subterráneo y deba subir hasta las tuberías, o bien que la presión de la red sea insuficiente. En ambos casos, el líquido debe ser bombeado desde un depósito para que la instalación funcione.
Las instalaciones de agua caliente
Aunque no es indispensable en los climas cálidos, para nadie es un secreto que el agua caliente puede brindarnos experiencias fabulosas. ¿A que una ducha tibia es capaz de relajar hasta a la más tensa de las personas?
De más está decir que, cuando hace frío, tener una provisión de agua corriente caliente es un plus no solo para la higiene personal, sino también para el aseo de la losa.
Hay aparatos que toman directamente el agua fría y la calientan antes de funcionar, como algunas lavadoras y lavavajillas. En estos casos, no se requiere una instalación especial. Sin embargo, es común que se tenga una reserva de agua caliente en un termotanque, y que de ahí se distribuya a los grifos mezcladores.
Es importante considerar que el agua caliente necesita circular por tuberías hechas con materiales adecuados para resistir las altas temperaturas sin romperse, perder su estanqueidad (incluso bajo una presión de 10 atm) o su inocuidad. Por ejemplo, el polietileno usado para llevar agua fría se deteriora a altas temperaturas.
Las instalaciones de saneamiento
Casi todo lo que entra, sale. Al menos es así en cuanto al agua que se usa en casa.
Salvo la que se utilice para regar o lavar los suelos, el líquido que pasa por la acometida de agua regresará a la red pública en forma de aguas residuales.
Las instalaciones para la disposición del agua usada en el baño y la cocina tienen características especiales, como tuberías de mayor diámetro.
Su recorrido hasta el final de la instalación de agua de nuestra casa consta de cierto número de cámaras y respiraderos que propician la salida controlada de los gases, evitando tanto los malos olores como el peligro de explosión.
Desafíos de la fontanería
Hacer la instalación de agua en una casa tiene desafíos que los profesionales de la fontanería toman en cuenta para que las instalaciones de agua tengan la calidad legal y, sobre todo, nos den la higiene y comodidad que queremos.
Entre los problemas frecuentes en las instalaciones de agua en una casa podemos mencionar la condensación en las paredes y la corrosión (por seleccionar tuberías metálicas, por ejemplo). También es común el mal drenaje causado por pendientes inadecuadas (por exceso o por defecto) que impiden la correcta circulación de los líquidos o el arrastre efectivo de los residuos sólidos y semisólidos.
Otro aspecto a considerar para realizar la instalación de agua en una casa es la uniformidad del material (acero, cobre, polipropileno, polietileno o PVC) y la compatibilidad entre partes (los tubos deben tener el mismo espesor, lo que evitará fugas del líquido).
¿Estás de acuerdo con que la fontanería es una profesión de gran valor para el confort en los hogares? ¿Has tenido experiencia realizando la instalación de agua en una casa? ¡Déjanos tu comentario!
2 respuestas a «¿Cómo se realiza la instalación de agua en una casa?»
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